Hace unos días me encontré con dos mujeres emprendedoras que deseaban desarrollar sus propias ideas de negocios. Una de ellas ya estaba promocionando en la red social lo que comenzó como un hobbie y terminó siendo un "magazine on line".
Me sorprendió saber que la emprendedora aún no ha plasmado en un papel cuáles serían sus objetivos, su misión, su mix marketing y cómo sería rentable o escalable su negocio con el paso del tiempo. Quizás con un poco de disciplina y voluntad pueda desarrollar su Plan de negocios. Mientras tanto su afición por la tecnología no generará dividendos.
La otra mujer, una estilista con varios años de experiencia, ha descrito en varias páginas el proceso productivo de su negocio, las metas que desea alcancar en el corto plazo, el cronograma de trabajo y la "razón de ser" de su actividad comercial. Me confesó que lo más difícil ha sido estructurar sus ideas, guiándose por un esquema o metodología preestablecida. Está consciente de que para poder ampliar su local, requiere financiamiento y un buen Plan de negocios (con su análisis financiero incluído) que le permitirá acceder a un préstamo bancario.
Los conocimientos teóricos no son suficientes. La experiencia ayuda para resolver los conflictos sobre la marcha y por supuesto, la claridad de las ideas que impulsarán el negocio, haciéndolo rentable y sostenible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario