Quiero compartir unas reflexiones acerca de la importancia de las redes de contacto para que los emprendedores puedan surgir y tener éxito en sus actividades. Durante nuestro trabajo diario intercambiamos ideas e inquietudes con proveedores, clientes y empleados que hacen posible la labor comercial y permiten el normal desempeño de la organización. Sin ellos no podríamos continuar con los proyectos y mucho menos crecer.
La palabra de honor, el compromiso y la confianza entre amigos que se brindan apoyo en los negocios son valores que debemos mantener. El refranero popular nos recuerda que “una mano lava a la otra y las dos la cara”. Así debe ser nuestra lealtad con aquellos que conocemos desde hace tiempo y sabemos de su proceder. Al colaborar con otros, podemos lograr más beneficios y fortalecernos como grupo. Hay que demostrar que somos dignos del aprecio de nuestros amigos y honestos en los negocios.
Cuando nos prometen que harán algo y luego no cumplen, la confianza se destruye. Recuperarla no será sencillo ¿qué se debe hacer? Todos cometemos errores, pero pocos deciden rectificar y pedir disculpas. Ser agradecidos y darle valor a los consejos y recomendaciones de otros es necesario. Los buenos modales nunca pasarán de moda. Sólo el tiempo nos permitirá reflexionar y tomar la decisión más adecuada.